martes, 29 de junio de 2010

Luichi

.

Dónde están aquellos ojillos azules que resaltaban bajo el cabello rubio y sobre la piel dorada y atercipelada que tanto abrazó y amó la niña que fui. Aquel que naufragó al crecer, que no quiso crecer, que creció contra su voluntad.
.
Ingenuo e inocente, tierno como el pan recién horneado, aquel chaval olía a flores y cascabeles. De mirada limpia, llena de bondad, no halló paz en un mundo que no estaba hecho para su plumaje de pájaro.
.
Era como una espiga verde que jamás soñó con el verano, porque su sueño, era la eterna primavera entre las amapolas. El campo, el verde no tiene límites.

El estuvo en los jardines mágicos de Peter Pan y Alicia.
.
Ahora bailan los sauces y el barco pirata activa sus cañones. Volverá el niño al regazo dulce de la madre, antes que la adolescencia absorba sus ojos marinos, volverá para siempre a la eternidad, a esa orilla espumosa y turquesa de las playas Atlánticas. Corre, corre contra el viento, bañado en sol, salpicado de sal, siempre con una pregunta nueva:
.
Por qué se vuelven canas las espigas, por qué después de una ola, viene otra ola y el mar se lleva todos los castillos.

Por qué.


.

No hay comentarios: